Escoger al médico especialista indicado, en Tepic o en cualquier ciudad, puede ser una tarea difícil ya que el médico o doctor “perfecto” debe cumplir muchos requisitos: Que sea amable, carismático, que inspire confianza, que esté muy actualizado y con mucha experiencia en su área, que cobre razonablemente, que transmita paz a sus pacientes, que responda con claridad las preguntas y que sus explicaciones brinden esa “seguridad” que el paciente y los familiares necesitan, etc. Algunas de estas características no son cosa que los pacientes busquen de manera consciente pero todo lo que genere rapport influye en la predilección por un médico sobre otro. Lo malo es que el carisma NO necesariamente va de la mano de la capacidad del médico o doctor en su trabajo.
Lo primero que debes saber es cómo funciona el mundo de la medicina (sí, es todo un mundo). En este mundo te puedes enfrentar a 2 situaciones: la medicina pública y/o la medicina privada. Aunque lo ideal es que la medicina fuera igual en ambos medios, lo cierto es que no es así por múltiples razones que no son el objeto de este escrito.
La salud pública en Tepic, Nayarit, igual que en el resto del país, agoniza en un sistema corrupto y saqueado para los intereses de particulares. Los hospitales están sobresaturados y en desabasto. En estos hospitales normalmente no se tiene el lujo de escoger a tu médico tratante aunque se tienen otras ventajas como la atención de menor o nulo costo o bien la atención y disponibilidad las 24 hrs del día de los médicos becarios (internos y residentes) en caso de complicaciones; la toma de decisiones de tu médico tratante NO se ve alterada por intereses económicos, etc.
La medicina privada, por su lado, te ofrece la ventaja de decidir quién quieres que sea tu médico tratante, en qué hospital prefieres recibir atención y en muchas ocasiones la disponibilidad más rápida de muchos servicios como estudios de imagen, estudios endoscópicos, de laboratorio, disponibilidad de quirófanos, etc. La principal desventaja en este medio es que la toma de decisiones de tu médico puede estar influida (de manera consciente o subconsciente) por interés económico, o bien aunque tu médico se conduzca con ética, los costos de una atención médica de calidad si suelen ser considerablemente mayores a las instituciones. Esto último debes tenerlo muy claro. Para bien o para mal la medicina privada es un negocio. Siempre y cuando este negocio sea llevado con ética, no hay nada de malo en ello pero al final es un negocio y esto debe ser claro si decides solicitar atención en medio particular.
Ya aclaradas las dos variantes, vayamos a lo que nos ocupa. Si ya decidiste buscar atención medica privada, ¿cómo escoger lo mejor posible a tu médico especialista?
No.1 Olvídate de los absolutos.
He tenido oportunidad de escuchar a familiares y conocidos esgrimir argumentos totalistas para escoger a un doctor diciendo, por ejemplo: “me recomendaron a estos 2 doctores pero me voy con X porque es egresado de la Autónoma de Guadalajara y el otro es de la U de G (o uno es de la U de G y el otro de la UAN, etc)”, O bien, “ este es más joven y seguramente está más actualizado” ó “ este es más viejo y tiene más experiencia”. Nada es absoluto. Existen médicos viejos que se han mantenido actualizados como también hay médicos jóvenes sumamente capaces. Por otro lado, la seriedad y dedicación de un médico no tiene mucho que ver con que parte del país le tocó vivir y estudiar; los hay como en todas las carreras unos buenos y otros mejores en todas las universidades. Esto solo por dar ejemplos de cómo generalizan algunos para tomar decisiones.
No. 2 Los títulos y constancias son muy importantes pero tampoco son absolutos.
Creo que todos hemos visto personas con un curriculum sumamente grande pero que al final del día no llevan nada de sus múltiples conocimientos teóricos a la práctica (en todos los ámbitos). La medicina no es diferente. Por su puesto que es importante que tu médico tenga la documentación que acredite que es médico y que tiene la especialidad, maestría o adiestramiento que dice tener pero asegúrate de que sea algo más que teoría. Esto último es casi seguro si tu médico trabaja en su área de especialidad en alguna institución pública de salud, aseguradora o ve pacientes por volumen para alguna empresa (o bien, tiene una práctica privada muy ocupada).
No.3 Pide referencias
Este punto tiene algo de relación con el anterior. Si tienes la recomendación de 2 médicos y ambos tienen el mismo título o diploma, ¿cómo decides con cual ir? Suponiendo que ambos atendieran pacientes en institución o en volumen suficiente para mantener el conocimiento activo, lo que sigue es pedir referencias de ambos.
La mayor ventaja para escoger a un médico la tenemos los propios médicos. Y es que estando inmersos en el medio de la salud conocemos el trabajo y el prestigio que tiene cada uno de nuestros colegas y si no lo conocemos de manera directa, tenemos otros colegas que han trabajado con aquel que nos interesa consultar. Esto no lo menciono con afán de presunción sino que prestando atención creo que todos tienen un amigo o familiar médico que podría conocer al especialista que quieres consultar y si no lo conoce puede solicitar referencias con otros médicos.
Si no conoces a nadie del medio de la salud, podría ser que conozcas pacientes del doctor que estás por consultar, solo asegúrate de solicitar varias referencias porque si de 10 pacientes 9 están conformes pero te quedas la única opinión inconforme ( o al revés) no sería algo objetivo.
No.4. Que tu médico te explique su toma de decisiones
Una vez estando en consulta asegúrate de que tu médico te explique su toma de decisiones. Tal vez no pueda darte un diagnóstico preciso desde la primera visita. Eso es perfectamente normal y NO tiene que ver con la capacidad del doctor pero si puede explicarte por qué aún no tiene dicho diagnóstico y cuál es el paso siguiente para encontrarlo. Así mismo podría darte algún tratamiento sintomático en tanto continúa investigando. En todo caso lo que si es indispensable es que te explique sus conclusiones hasta ese momento, las posibilidades diagnósticas y los análisis o estudios que se requieren para llegar al diagnóstico de certeza. Si por algún motivo tu especialista no es capaz de explicarte lo anterior es posible que el mismo esté un poco perdido.
No. 5 Sé objetivo.
No siempre lo que quieres escuchar es necesariamente lo mejor. En mi especialidad (cirujano gastroenterólogo) es común que un paciente que debe ser operado, no quiera operarse. Eso es perfectamente normal. Creo que son pocos los que realmente no temen a una cirugía. Sin embargo, se ven casos de pacientes que van pidiendo 2das, 3eras y 4tas opiniones hasta que llega con el médico dispuesto a decirle al paciente lo que él/ ella quiere escuchar, que “no necesita cirugía” (esto solo por dar un ejemplo de mi propia especialidad). Al final, si le preguntas a estos pacientes cuál es el mejor de todos los médicos que visitó, muy seguramente se inclinará a señalar al que le dijo lo que quería escuchar (aunque eso no sea lo mejor realmente). Más ejemplos de esta clase de situación son los pacientes con insuficiencia renal que se niegan a ser dializados, los pacientes diabéticos o hipertensos que se niegan a tomar medicamentos o a llevar una dieta restringida, etc.
La mejor manera de ser objetivo y no cegarte por tus deseos (o la negación ante la enfermedad) es investigar por ti mismo tu diagnóstico. Hoy en día es muy fácil documentarse a través de internet. Valora lo que dice la literatura respecto a tus opciones de tratamiento y cotéjalo con lo que te ha ofertado tu médico, haz una lista de dudas y acláralas con él. Si tú ya te has documentado todo te quedará mucho más claro que si te quedas solo con lo que te diga tu médico tratante.
No.6. Si no te quedas conforme siempre hay 2das opiniones
Solo como “pilón” te dejo este 6to punto. Creo que no hay mucho que agregar. Si hiciste todo lo anterior y no te sientes conforme, nada te detiene. Solicita una 2da opinión, solo recuerda el punto número 5.
Te deseo mucho éxito en la selección de tu médico tratante especialista. Me despido esperando que este artículo te sea de utilidad. Hasta la próxima.
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Dr. Humberto García R.
Cirugía General / Gastroenterología