A decir verdad la pregunta resulta un tanto capciosa. En realidad, cuando una persona realmente necesita una cirugía por reflujo gastroesofágico la respuesta es no. Pero entonces la pregunta sería: ¿Realmente necesitas cirugía?
Vamos por partes. Reflujo gastroesofágico es el paso de material que se encuentra en el estómago de regreso hacia el esófago. Esto en sí no es una enfermedad. Puede haber reflujo gastroesfágico (RGE) en condiciones normales pero el paso de saliva y la peristalsis del esófago se encargan de barrer la acidez gástrica de regreso al estómago. La enfermedad ocurre cuando hay reflujo de manera recurrente y existe una falla del esfínter esofágico inferior (EEI) que normalmente aísla al esófago del estómago. La constante irritación al esófago produce una serie de signos y síntomas que se llaman “enfermedad por reflujo gastroesofágico” (ERGE). Los síntomas típicos son: agruras y regurgitación (los más frecuentes) y dificultad para pasar alimentos. También puede haber dolor en el pecho y reflujo en las noches que dificulta estar acostado. Otros síntomas menos comunes podrían ser ronquera, tos crónica, hipo y hasta erosión de los dientes pero esto es más raro.
Por otro lado tenemos la “hernia hiatal”. El hiato es la entrada entre el tórax y la cavidad abdominal por donde pasa el esófago hasta ser intraabdominal (1-2cm). Cuando esta entrada se dilata y se abre mucho permite que el esófago y una porción del estómago regresen hacia la cavidad torácica, lo que se conoce como hernia hiatal. De un 63 a un 90% de los que portan una hernia hiatal cursan con ERGE, sin embargo hay que considerar que mucha gente con hernia no tiene reflujo y puede haber reflujo sin hernia de manera que la presencia de una hernia, sobre todo si es pequeña, no necesariamente se traduce en cirugía.
¿Cómo se diagnostican la hernia hiatal y ERGE?
Mediante la clínica. En consulta se valoran mediante un interrogatorio dirigido y exploración física. Los síntomas ya los comenté en los párrafos previos y a través de ellos podemos saber si tienes ERGE aunque no podemos saber si tienes hernia hiatal; para esto se requieren otros estudios ya sea una SEGD (serie esófago-gastro-duodenal) o una endoscopía.
Serie esófago-gastro-duodenal o SEGD. Se lleva a cabo por radiólogos. Te dan a tomar contraste mientras te realizan una película radiográfica. Es un estudio dinámico porque mediante fluoroscopía se observa tu mecanismo de deglución y el paso del contraste hasta el duodeno en tiempo real. Al final te entregan impresiones de momentos aislados del estudio y una interpretación para tu médico. En este estudio se puede ver si hay reflujo y también si hay hernia hiatal.
Endoscopía de tubo digestivo alto. La lleva a cabo un gastroenterólogo o un cirujano endoscopista. Se introduce una cámara especial y se observa directamente el trayecto desde la boca hasta la primera porción del duodeno. Identifica si hay reflujo, si hay esofagitis o esófago de Barrett (complicaciones de ERGE) y de ser necesario se puede tomar biopsias (el esófago de Barrett es una lesión premaligna). Además se observa si hay hernia hiatal y puede ofrecer una mejor descripción de la misma en cuanto a sus dimensiones. Es el estudio más utilizado actualmente.
PHmetria. Cuando los estudios anteriores dejan duda sobre si hay o no hay reflujo entonces tenemos a la PHmetria que es el “estándar de oro” para el diagnóstico del reflujo gastroesofágico. Este consiste en colocar, durante la endoscopía, un sensor en el esófago. Se deja este durante 24 horas en las que el sensor mide el PH de manera continua. El sensor viene con un holter que registra los PHs cada cierto tiempo y ahí se analizan las variaciones del PH al día siguiente.
En Tepic, Nayarit tenemos disponibles cualquiera de los estudios anteriores así que no necesitas gastar en buscar en otro lado.
¿Cuándo requiere cirugía una enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE?
Normalmente tratamos de evitar una operación a pacientes que responden bien con el tratamiento médico, que es siempre el tratamiento inicial del reflujo. Desde la aparición de los inhibidores de bomba de protones (omeprazol, pantoprazol, esomeprazol, etc.) la respuesta a medicamentos mejoró en un 80% respecto a los medicamentos que se usaban antes, los inhibidores H2 (ranitidina, famotidina, etc.). Sin embargo, aún hay casos que deben someterse a cirugía. Los pacientes que se benefician más con una operación antirreflujo son los siguientes:
- Aquellos con esofagitis grado III o IV.
- Pacientes con reflujo rebelde a tratamiento médico.
- Menores de 50-55 años con buena respuesta a pulsos con fármacos pero que al suspender tratamiento reanudan con reflujo gastroesofágico
- Reflujo progresivo
- Reflujo nocturno en PHmetria o esfínter esofágico inferior
- Síntomas atípicos (tos crónica, hipo, dolor retroesternal) con buena respuesta a tratamiento médico.
Si tienes alguna de las características comentadas arriba te sugiero que no trates de evitar la cirugía. Dejar pasar el tiempo puede complicar más las cosas. Acude a consulta y checa tus opciones quirúrgicas contra el reflujo.
La operación antirreflujo que se realiza en estos casos se llama funduplicatura de Nissen. Sin embargo, los resultados y síntomas colaterales son variables por lo que te recomiendo analizar muy bien las opciones con tu médico. La funduplicatura como Nissen la realizó originalmente ya no es la mejor opción. Tu médico puede explicarte (si tú le preguntas) que variaciones hay de esta cirugía. Existen el “floppy” Nissen, el Nissen-Rossetti, si ya fuiste operado y tienes recidiva se lleva a cabo un Nissen “Re-do” e incluso en casos especiales se realizan otras funduplicaturas como la funduplicatura de Topuet o la funduplicatura de Dor. No es el objetivo de este escrito describir estas cirugías pero si te interesa estaré subiendo más información al blog al respecto.
Espero que la información te resulte útil. Recuerda que si tienes dudas todo lo que tienes que hacer es preguntarme sin costo a través de mi sitio-blog o página de Facebook.
Agenda una cita
Llama o visitanos para agendar una consulta.
Dr. Humberto García R.
Cirugía General/ Gastroenterología