¿ Qué es la toxina botulínica?
La toxina botulínica es una neurotoxina obtenida de una bacteria llamada Clostridium Botulinum. Esta bacteria es responsable del botulismo, caracterizado por una parálisis progresiva que al paralizar los músculos respiratorios puede causar la muerte (otros síntomas incluyen nausea y vómito).
Pero, como cabría imaginarse, el uso médico no se hace con la toxina letal tal como la produce Clostriudium Botulinum. Esta toxina está procesada y diluida a concentraciones que no generan daño (la dosis para llegar a intoxicar a alguien es de más de 28 frascos). Los usos terapéuticos no exceden los 5 frascos (como máximo), como en los pacientes con problemas espásticos.
Existen varios tipos de toxina, pero las más utilizadas en medicina humana son la toxina botulínica tipo A y tipo B. De estas 2 la más usual es la tipo A.
¿Es lo mismo hablar de "botox" que de toxina botulínica?
La toxina botulínica es el ingrediente activo. "Botox" es un nombre comercial para toxina botulínica tipo A. Otros nombres comerciales incluyen "Xeomeen" y "Dysport". También existe "NeuroBloc" que es toxina botulínica tipo B.
¿Cómo actúa la toxina y cómo es que tiene distintas aplicaciones?
De manera normal, un estímulo nervioso libera un neurotransmisor llamado acetilcolina al espacio sináptico. La acetilcolina se fija a los espacios postsinapticos de la célula muscular motora. La despolarización resultante se traduce en la contracción de la fibra muscular.
Pues bien, la toxina botulínica se fija a la membrana celular presináptica. Ahí, actúa de modo local impidiendo la liberación de acetil colina y bloqueando la sinapsis entre el nervio periférico y la fibra muscular. De esta manera se produce una "denervación" química (es transitoria, NO se lesiona de ninguna manera los nervios ni el músculo), lo que imposibilita la contracción muscular, es decir, genera una parálisis.
El anterior efecto puede utilizarse para distintos fines, aunque el uso estético de la toxina es el mejor conocido por el público. Al generar una parálisis de los músculos faciales, es utilizada para bloquear aquellos implicados en los gestos faciales. Esto trae como resultado colateral el borramiento paulatino de las líneas de expresión, e incluso la prevención de la formación de nuevas líneas. Aunque sus efectos más notorios son en la frente y el orbicular de los ojos (las "patas de gallo"), también puede utilizarse en cualquier otra parte del rostro o sobre el músculo cutáneo del cuello. Además de disminuir las arrugas faciales, se pueden lograr ciertos efectos cómo el levantamiento de la ceja (mediante relajación de las fibras adecuadas del músculo orbicular de los ojos).
Algunos de sus efectos pueden ser complementados con rellenos faciales (autoinjerto de grasa, ácido hialurónico, etc), por lo que a veces los pacientes pueden llegar a confundir la toxina botulínica con el ácido hialuronico.
Por otro lado, la toxina botulínica tiene múltiples usos terapéuticos, entre los que destacan:
- Tratamiento para la hiperhidrosis (sudoración excesiva en axilas, manos y pies).
- Enfermedades con componente espástico como la fisura anal o contractura del musculo esternocleidomastoideo (tortícolis).
- Manejo de hernias ventrales gigantes.
- Vejiga neurogénica (incontinencia urinaria).
- Blefaroespasmo y estrabismo.
¿Cuánto dura el efecto?
Una vez aplicada la toxina, los efectos aparecen a lo sumo entre 24 y 48 horas más tarde. El efecto máximo se logra entre 2 y 3 semanas posteriores a la aplicación. Dicho efecto se mantiene en una meseta por unas 10 semanas. Posteriormente declina paulatinamente hasta perder efecto por completo entre 4 y 6 meses.
En el tratamiento de la hiperhidrosis, puede durar hasta 12 meses, aunque se desconocen las causas de las diferencias entre una aplicación y otra.
¿Tiene efectos secundarios?
En general, el uso de la toxina botulínica no implica complicaciones o efectos de importancia. Algunos de los efectos secundarios incluyen dolores locales, edema y enrojecimiento local, hematomas y equimosis (moretones), infecciones (por falta de higiene adecuada), cefalea (dolor de cabeza). En caso de interacción con otros medicamentos, puede generar debilitamiento excesivo de músculos vecinos. Por último, puede presentarse alergia a la toxina. Todos los efectos indeseables, al igual como los efectos terapéuticos, son completamente reversibles.
¿Cuánta toxina necesito?
La cantidad de toxina botulínica necesaria es muy diferente según su aplicación. Las cantidades más grandes son para trastornos con espasticidad muscular o para hernias ventrales, en las que puedes requerir varios frascos.
Por otro lado, lo más usual es que esta duda vaya dirigida a su uso estético. Pues bien, normalmente un frasco contiene 100 UI de toxina botulínica. Estas 100 UI suelen ser más que suficientes para 2 personas. 50 UI son suficientes para trabajar en varias áreas de tu cara. Pero si a ti solo te interesa un área bien localizada (por ejemplo, solo corregir las patitas de gallo) entonces la cantidad sería mucho menor.
En Tepic, cada unidad aplicada oscila sobre 60 pesos en promedio. Si lo necesitas para otra indicación, es mejor comprar los frascos a precio de proveedor.
Recuerda que se requiere revalorar a las 3 semanas para saber si es necesario un retoque (aplicar toxina adicional en algún punto).
¿Cuáles son las contraindicaciones para usar la toxina?
Son pocas las contraindicaciones, pero podemos listar las siguientes:
- Enfermedades neuromusculares como miastenia gravis.
- Alergias a la toxina o los componentes del preparado.
- Infecciones de la zona de tratamiento.
- Coagulopatías.
- Tratamiento con anticoagulantes.
- Algunos medicamentos como los aminoglucosidos (un grupo de antibióticos)
- Medicamentos que actúan sobre la conducción del estímulo neuromuscular.
- Debe evitarse durante el embarazo y la lactancia.
Si aún tienes alguna duda siéntete libre de contactarme o preguntar en el área de comentarios.
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Dr. Humberto García
Cirugía General / Gastroenterología